¿Hay una verdadera diferencia entre adquirir el café molido o llevarlo en grano y molerlo uno mismo? Claro que sí, pero todo depende de la conveniencia de cada persona.
La principal diferencia entre el café en grano y el café molido es la frescura, el sabor y el olor que obtenemos si compramos el café en grano y lo molemos unos instantes antes de preparar la bebida. En cambio, el beneficio que obtenemos del café molido con anticipación por un comercio es la conveniencia de no tener que molerlo por nuestra cuenta, además de requerir de un molinillo para poder hacerlo.
Otra ventaja es que nos aseguramos que la tienda que nos vendió el café lo molió especialmente para la cafetera que estamos utilizando. El punto desfavorable es que perderemos esa frescura que obtenemos al moler el grano por nuestra cuenta.
Es muy difícil comparar el café en grano y el café molido si nunca has tenido la posibilidad de molerlo por tus propios medios y luego tomarlo.
¿Cómo explicarlo?
Un fundamento técnico rápido para explicar las diferencias organolépticas (principalmente gusto y olfato) sería que el café en grano tiene su superficie expuesta a las condiciones ambientales que lo afectan (aire, humedad, luz solar) pero a la vez está protegiendo todo el interior del grano. En cambio el café molido ya no protege su interior como lo hacía cuando estaba en formato ‘grano’ y por consiguiente se deteriora mucho más rápido.
Conclusión
Si querés obtener los más espectaculares cafés deberás hacerte de un molinillo y moler los granos por tu propia cuenta. En cambio, si no tienes tiempo, o no te importa perder algo de características sensoriales, la opción más sencilla es encargarlo ya molido.
Alternativas
Una opción que utilizan muchas personas es adquirir un paquete de café molido y otro paquete de café en grano, de manera tal de ir alternarnando entre ambas posibilidades. Lo bueno de esto es que lograras encontrar las diferencias entre uno y otro. Te adelantamos que… ¡Se perciben inmediatamente!
¡Busca nuestros cafés, en grano o molidos!