Se la llama Cafetera de Émbolo o Francesa, pero la patente fue realizada por el suizo Faliero Bondanini en 1958.
La popularidad que tuvo esta cafetera en Francia con su modelo Chambord le terminó otorgando una “identidad francesa”.
Este método para preparar café es también muy popular en Inglaterra, y esto se debe a que en sus inicios también fue comercializada en dicho país.
Luego, la empresa Bodum compró los derechos y básicamente cuando hablamos de Bodum estamos haciendo referencia a la prensa francesa, que en realidad fue inventada por un Suizo. ¡Qué trabalenguas!
¿Qué es la prensa francesa?
Según su inventor: "es un aparato en el que se sumerge el café en un líquido caliente y es filtrado y prensado con un filtro rotable".
Lo que ocurre en realidad es una inmersión completa del café en agua caliente. Al estar tanto tiempo en contacto (entre unos 3 y 4 minutos) obtenemos un café con mucho cuerpo y textura.
Las variables que se pueden controlar, y cambiar según las preferencias personales, son: temperatura del agua, molienda y tiempo de extracción.
Con este método obtenemos un café con cuerpo y muy aromático.
Si quisiéramos obtener el café más intenso, podríamos moler más fino el grano, o dejar el café en contacto con el agua caliente más tiempo.
En cambio, si quisiéramos el café más suave, podríamos comenzar con una molienda más gruesa, o dejar menos tiempo el café en contacto con el agua.
¿Cómo obtener un mejor café?
Es muy recomendable que tengamos la posibilidad de moler nosotros mismos los granos de café justo antes de preparar el café. De esta forma nos aseguraremos el tamaño correcto de la molienda una frescura total. Podés ver los distintos tipos de molinillos que existen acá.
Los puntos más importantes para la preparación:
1. Tamaño de la Molienda
Debe ser gruesa, pues si la molienda es muy fina el filtro metálico permitirá que pasen las partículas finas de café y en la preparación final tendrás una sensación arenosa y te quedará demasiada borra al final.
2. Ratio de extracción
Tampoco es que hay que ser tan exigentes; simplemente es una medida aproximada y recomendada.
3. Temperatura del agua
Debemos calentarla hasta entre 92 y 95 grados centígrados. Si no tenemos forma de medir la temperatura, una buena práctica es llevarla hasta el punto de ebullición y luego esperar unos minutos a que baje algunos grados.
4. Tiempo de extracción:
Es el tiempo en que el café se encuentra en contacto con el agua caliente. Recomendamos que sea un tiempo de entre 3-4 minutos.
¡Busca nuestros cafés, en grano o molidos!