El Café Americano: ¿primero el espresso o primero el agua?
Comenzando con un poco de historia, se dice que el café americano surgió durante la segunda guerra mundial. En donde los soldados estadounidenses diluían el espresso con agua para que sea más parecido al que ellos acostumbraban tomar, y por eso el nombre “café americano”.
Los ingredientes que contiene esta bebida son básicamente espresso y agua caliente. Puede prepararse empezando por el agua caliente y luego el espresso o viceversa, pero solo cuando se vierte el agua caliente primero en la taza, se crea una capa protectora que preserva la crema del café.
Por eso se prepara comenzando por el agua caliente y luego se le agrega una medida de café espresso (un shot), lo que evita la ruptura de la crema.
Esta técnica permite que la crema se mantenga intacta, conservando su riqueza y textura. Ya que al hacerlo de manera inversa se corre más riesgo de romperla, debido a que el espresso impacta directamente en ella, disminuyendo su estabilidad.
El café americano es más suave que el espresso debido justamente a la dilución con agua caliente. Mientras que el espresso se caracteriza por su sabor intenso y concentrado, el café americano es notablemente más suave.
Es una bebida popular que forma parte de la cultura del café en muchos lugares del mundo, y se ajusta fácilmente la fuerza y el sabor con solo agregar más o menos agua. Según la preferencia, algunos eligen un café americano más fuerte y concentrado, y otros disfrutan de una versión más suave y ligera.
La esencia misma del café americano está en su simplicidad y versatilidad, es una bebida que a lo largo de los años fue ganando un lugar destacado en la cultura del café en todo el mundo.
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