¿Por qué se sirve el café con leche “tibio"?
Servir el café con leche a una temperatura “tibia” o “temperatura barista” como se le suele llamar en cafeterías de especialidad, es una práctica intencional que se hace con el fin de preservar la calidad de la bebida.
¿A qué llamamos temperatura barista?
Nos referimos a servir el café con leche entre 55 °C y 65 °C. Esta es la temperatura óptima para resaltar los sabores y garantizar una experiencia placentera al consumidor sin riesgo de quemaduras.
Las principal razón por la cual esta bebida se sirve a estas temperaturas es para preservar el sabor. Ya que si la leche está expuesta a temperaturas más altas se pierden los sabores delicados del café y las proteínas de la leche se desnaturalizan.
Cuando calentamos la leche:
- A partir de los 40 °C: la lactosa (azúcar natural de la leche) se transforma en glucosa y galactosa, azúcares más dulces.
- Por encima de los 70 °C: estos azúcares, junto con las proteínas y las grasas, comienzan a descomponerse. Resultado: la leche pierde dulzor y su sabor cambia.
- Bebidas muy calientes (más de 70 °C) disminuyen nuestra percepción de los sabores. Esto nos lleva a querer agregar azúcar para compensar la falta de dulzura, aunque el problema es la temperatura.
Entonces, los factores principales son el dulzor de la leche y la percepción del sabor, ambos directamente influenciados por la temperatura. Por esta razón, el café con leche se sirve a temperatura barista, para preservar su punto máximo de dulzura y sabor. Muchas personas pueden interpretar "tibio" como "mal preparado", pero en las cafeterías de especialidad se hace un esfuerzo por explicar a los clientes sobre la temperatura óptima, aclarando que no es café tibio, sino cuidadosamente calibrado para resaltar el sabor y mejorar la experiencia, Informando que los estándares internacionales de barismo avalan esta práctica.
¿Cómo Reconocer un Café Servido a Temperatura Barista?
- La leche tiene una textura aterciopelada y dulce.
- Se puede beber de inmediato, sin incomodidad.
- Los sabores del café son claros y equilibrados.
La temperatura barista es una práctica cuidadosamente pensada para ofrecer la mejor experiencia en cada taza. Al servir el café con leche en su punto óptimo, se preserva el dulzor natural de la leche y se potencian los sabores únicos del café, evitando la necesidad de añadir azúcares extras. Esto refleja la dedicación de las cafeterías de especialidad por elevar la calidad y marcar una diferencia en el disfrute de cada taza de café.